Las primeras medidas revolucionarias
Con el poder en sus manos, los bolcheviques comenzaron a implementar cambios radicales para transformar la sociedad rusa. ¡Fue un periodo de enormes transformaciones!
Una de las primeras decisiones fue firmar el Tratado de Brest-Litovsk con Alemania, sacrificando territorios a cambio de salir de la Primera Guerra Mundial. Esto respondía al lema revolucionario "pan, paz y tierra", que reflejaba las necesidades básicas de la población.
En el campo, implementaron una reforma agraria que distribuyó las tierras de la nobleza entre los campesinos. En las ciudades, establecieron el "control obrero" en las fábricas, cumpliendo su promesa de dar "todo el poder a los sóviets".
Tras años de guerra civil y crisis económica, Lenin introdujo en 1921 la Nueva Política Económica (NEP), que permitía ciertos elementos de mercado libre para reactivar la producción, mientras mantenía el control estatal sobre las grandes industrias.
Estas reformas vinieron acompañadas de medidas más duras creación de una policía política para combatir a los opositores, represión de grupos disidentes, y aplicación del "comunismo de guerra" durante el conflicto civil, con requisas forzosas de alimentos para alimentar a las ciudades y al Ejército Rojo.
La revolución había triunfado, pero el camino para construir el primer estado socialista de la historia apenas comenzaba, en medio de enormes dificultades y con el resto del mundo observando con asombro y temor este experimento histórico.