La Organización del Estado y la Normalidad Constitucional

El proceso de organización del Estado chileno después de la independencia no fue inmediato ni sencillo. Chile experimentó varios intentos de establecer un orden constitucional estable, pasando por distintos textos fundamentales que reflejaban las tensiones entre liberales y conservadores.

En esta etapa formativa, el país transitó desde un periodo de inestabilidad política (1823-1829) hacia la consolidación de un sistema constitucional duradero con la Constitución de 1833, que marcaría el inicio del periodo conservador.

💡 ¿Sabías que? La Constitución de 1833 fue la más duradera en la historia de Chile, rigiendo por casi un siglo (91 años) hasta 1924.

Evolución Constitucional de Chile

La evolución constitucional chilena durante el siglo XIX refleja la búsqueda de estabilidad política tras la independencia. Los primeros textos constitucionales tuvieron corta duración debido a las pugnas políticas y la inexperiencia gubernamental.

Entre 1823 y 1833, Chile experimentó con cuatro sistemas constitucionales diferentes: la Constitución de 1823, las Leyes Federales de 1826, la Constitución de 1828 y finalmente la Constitución de 1833, cada uno representando visiones distintas sobre cómo debía organizarse el Estado.

Este periodo de experimentación constitucional terminó con el triunfo de los conservadores, quienes impusieron un modelo de gobierno centralizado y autoritario que daría estabilidad al país durante décadas.

💡 Recuerda: Cada constitución reflejaba las ideologías políticas en pugna: desde el moralismo conservador de Egaña hasta las ideas liberales y federalistas de los pipiolos.

El Periodo de Anarquía y los Gobiernos Conservadores

Durante el llamado "periodo de anarquía" (1823-1829), Chile experimentó una profunda inestabilidad política. Este periodo estuvo marcado por constantes cambios de gobierno, experimentos constitucionales fallidos y la pugna entre conservadores (pelucones) y liberales (pipiolos).

La llegada de Diego Portales al poder tras la Revolución de 1829 marcó un punto de inflexión en la historia política de Chile. Su visión de un gobierno fuerte y centralizado se plasmó en la Constitución de 1833, iniciando el período Conservador.

Los gobiernos de Prieto, Bulnes y Montt (1831-1861) consolidaron el modelo portaliano, caracterizado por un Ejecutivo fuerte, la limitación de libertades públicas y el desarrollo de instituciones estatales sólidas que darían estabilidad al país.

💡 Importante: Aunque represivo en lo político, el periodo conservador sentó las bases institucionales del Estado chileno y promovió importantes avances en educación, infraestructura y desarrollo cultural.

El Período de Anarquía 1823 a 1829

Tras la abdicación de O'Higgins en 1823, Chile entró en un periodo de gran inestabilidad política conocido como "anarquía". Este periodo se caracterizó por la rápida sucesión de gobiernos y experimentos constitucionales que no lograron consolidarse.

El gobierno de Ramón Freire intentó establecer un nuevo orden constitucional mediante la Constitución de 1823. Sin embargo, la complejidad del texto y su carácter moralista llevaron a su rápida suspensión. Posteriormente se experimentó con las Leyes Federales, que intentaron dividir Chile en provincias autónomas.

Un hito importante de este periodo fue la anexión definitiva de Chiloé en 1826, último bastión español en Chile. Sin embargo, las tensiones políticas continuaron escalando hasta desembocar en la Revolución de 1829, un conflicto civil entre conservadores y liberales.

💡 Para entender mejor: La inestabilidad de este periodo se debió principalmente al enfrentamiento entre dos visiones opuestas de país: una centralista y conservadora (pelucones) y otra federalista y liberal (pipiolos).

Constitución Política de 1823

La Constitución de 1823, también conocida como "Constitución moralista", fue promulgada durante el gobierno del Director Supremo Ramón Freire. Este texto constitucional tuvo una brevísima vigencia, siendo suspendida apenas siete meses después de su promulgación y declarada insubsistente en enero de 1825.

Este extenso documento (277 artículos) fue obra principalmente de Juan Egaña, quien plasmó en él una visión conservadora del Estado. Establecía un Director Supremo con amplias atribuciones y un Senado Conservador de 9 miembros, complementado por una Cámara Nacional no permanente que se convocaba para asuntos excepcionales.

La constitución representó el enfrentamiento entre dos visiones opuestas: las ideas conservadoras de Juan Egaña (representante de los pelucones) y las concepciones liberales de figuras como Juan Antonio Pinto (líder de los pipiolos). Su complejidad y excesivo moralismo la hicieron impracticable.

💡 Dato curioso: Esta constitución ha sido calificada como "moralista" porque intentaba regular no solo aspectos políticos, sino también la conducta moral de los ciudadanos, incluyendo un "código moral" que normaba hasta las virtudes privadas.

Leyes Federales de 1826

Las Leyes Federales de 1826 representaron un intento de establecer un sistema federal en Chile, inspirado en el modelo de Estados Unidos. Estas leyes dividieron el territorio en ocho provincias autónomas: Coquimbo, Aconcagua, Santiago, Colchagua, Maule, Concepción, Valdivia y Chiloé.

Un cambio importante fue la sustitución del cargo de Director Supremo por el de Presidente y Vicepresidente de la República mediante la ley del 8 de julio de 1826. Esto marcó el fin definitivo de la denominación colonial y el establecimiento formal de una república.

El experimento federalista chileno, sin embargo, nunca llegó a concretarse completamente. No se logró aprobar un texto constitucional definitivo, sino que se dictaron leyes aisladas que intentaban implementar el federalismo de manera gradual. La inestabilidad política y las dificultades prácticas impidieron su consolidación.

💡 Reflexiona: El fracaso del federalismo en Chile contrasta con su éxito en Estados Unidos. ¿Por qué crees que este sistema no funcionó en el contexto chileno de 1820? Considera factores como la tradición centralista colonial y las condiciones geográficas de Chile.

Constitución Política de 1828

La Constitución de 1828 surgió como una alternativa moderada entre los extremos políticos que se disputaban el poder en Chile. Fue la primera en utilizar oficialmente el título de "Constitución Política de la República de Chile", marcando una evolución en la identidad nacional.

Este texto constitucional representó un intento de equilibrio entre el centralismo y el federalismo, otorgando cierta autonomía a las provincias pero sin llegar a un sistema federal completo. Estableció un sistema con Presidente y Vicepresidente elegidos indirectamente y un Poder Legislativo bicameral compuesto por la Cámara de Diputados y el Senado.

En el escenario político de la época, tres grandes facciones se disputaban el poder: los pelucones (conservadores tradicionales), los pipiolos (liberales) y otras agrupaciones como los o'higginistas, federalistas y estanqueros. Esta división ideológica configuraba un panorama político complejo que dificultaba la estabilidad.

💡 Importante: A pesar de su corta vigencia, la Constitución de 1828 fue bastante avanzada para su época: extendió el derecho a sufragio, abolió los mayorazgos y limitó el poder presidencial, estableciendo principios que serían recogidos incluso en constituciones posteriores.

Constitución Política de 1828

Promulgada el 8 de agosto de 1828 durante el gobierno de Francisco Antonio Pinto, esta constitución representó un triunfo temporal para los liberales o "pipiolos". Su vigencia fue breve, extendiéndose hasta mayo de 1833, cuando fue reemplazada tras el triunfo conservador.

El texto constitucional, compuesto por 134 artículos, estableció un sistema que equilibraba tendencias federalistas y centralistas. El Poder Ejecutivo residía en un Presidente y un Vicepresidente elegidos indirectamente por cinco años sin posibilidad de reelección inmediata, limitando así el poder presidencial. El Poder Legislativo se conformaba por dos cámaras: la de Diputados (renovada cada dos años) y el Senado (16 miembros que se renovaban parcialmente cada dos años).

Una innovación importante fue la creación de una Comisión Permanente que funcionaba durante el receso del Congreso, asegurando la continuidad legislativa. La constitución también abolió definitivamente los mayorazgos, extendió el derecho a sufragio y fortaleció el rol del Congreso frente al Ejecutivo.

💡 Conexión histórica: Aunque esta constitución fue derogada tras la guerra civil de 1829-1830, muchas de sus disposiciones influenciaron la Constitución de 1833, mostrando que incluso los conservadores reconocieron el valor de algunos de sus principios.

Revolución de 1829

La Revolución de 1829 marcó el fin del período de ensayos liberales y el inicio de la era conservadora en Chile. Todo comenzó con las elecciones presidenciales de mediados de 1829, cuando el liberal Francisco Antonio Pinto obtuvo la primera mayoría, mientras que los conservadores Francisco Ruiz-Tagle y José Joaquín Prieto alcanzaron el segundo y tercer lugar respectivamente.

El conflicto se desató cuando el Congreso, de mayoría liberal, designó como vicepresidente a Joaquín Vicuña (que había quedado en cuarto lugar) en lugar de seguir el orden de la votación. Esta maniobra fue considerada fraudulenta por los conservadores, quienes organizaron una rebelión que forzó la renuncia de Pinto y el inicio de una guerra civil.

El enfrentamiento culminó en la Batalla de Lircay (16 de abril de 1830), donde las fuerzas conservadoras lideradas por el general José Joaquín Prieto derrotaron definitivamente a los liberales. Esta victoria militar consolidó el poder de los conservadores y, especialmente, de Diego Portales, quien se convertiría en la figura política dominante de los años siguientes.

💡 Para comprender: La Revolución de 1829 no fue simplemente un conflicto político, sino un choque entre dos visiones de país: el liberalismo federalista de los pipiolos y el autoritarismo centralista de los pelucones, que terminaría imponiéndose y dando forma al Chile del siglo XIX.

El Ideario de Portales y la Constitución de 1833

La Constitución de 1833, promulgada durante el gobierno de José Joaquín Prieto, representa la consolidación del proyecto conservador tras su victoria en la guerra civil. Este texto fundamental, redactado principalmente por Manuel José Gandarillas y Mariano Egaña, se convirtió en la constitución más duradera de Chile, rigiendo por 91 años hasta 1924.

La nueva carta fundamental estableció un Estado unitario con una clara división de poderes, aunque otorgando una marcada preeminencia al Poder Ejecutivo. El Presidente de la República, que duraba cinco años en su cargo con posibilidad de reelección, concentraba amplias atribuciones que le permitían controlar efectivamente los otros poderes del Estado.

El ideario político de Diego Portales, aunque nunca fue plasmado formalmente en un documento, permeó profundamente esta constitución. Portales promovía un gobierno fuerte y centralizador, el respeto a la autoridad ("el peso de la noche") y un pragmatismo que privilegiaba el orden por sobre las libertades individuales. La religión católica fue establecida como oficial, reflejando el conservadurismo de la época.

💡 Reflexión histórica: A pesar de su carácter autoritario, la Constitución de 1833 logró dar estabilidad a Chile en una época en que la mayoría de los países latinoamericanos enfrentaban constantes revoluciones y cambios de gobierno. ¿El costo de esta estabilidad valía la restricción de libertades que imponía?