La Gran Depresión y sus Consecuencias
El Crack del 29 y la posterior Gran Depresión cambiaron radicalmente el optimismo de los años 20. La crisis se originó por múltiples causas: especulación bursátil desenfrenada, sobreproducción industrial y agrícola, y falta de regulación financiera. El "Jueves Negro" (24 de octubre de 1929) marcó el derrumbe de Wall Street.
Las consecuencias fueron devastadoras a nivel mundial: millones de desempleados, quiebras masivas de empresas y bancos, y una crisis que se extendió desde EE.UU. hasta Europa y América Latina. La economía mundial entró en una espiral descendente que parecía no tener fin.
Como respuesta a la crisis, Franklin D. Roosevelt implementó en EE.UU. el New Deal (1933-1939), un conjunto de políticas económicas basadas en la intervención estatal: obras públicas, ayudas sociales y regulación financiera. Estas medidas, inspiradas en la teoría keynesiana, buscaban reactivar la economía mediante el gasto público.
📉 ¡Ojo con esto! La crisis de 1929 no fue solo económica; creó el caldo de cultivo perfecto para el ascenso de regímenes totalitarios, especialmente en Alemania, donde Hitler aprovechó el descontento popular para llegar al poder en 1933.
En Europa, la crisis provocó cambios políticos drásticos. En Alemania, la inestabilidad económica llevó a nuevas elecciones que facilitaron el ascenso del partido Nazi al poder. En Austria, el colapso del Kredit Anstalt en 1931 (que controlaba el 70% del capital privado) aceleró la crisis financiera europea.