Conductismo: Bases y experimentos clave
El conductismo surgió a inicios del siglo XX con John B. Watson, quien planteó estudiar solo lo que podía observarse y medirse objetivamente: la conducta. Esta corriente psicológica rechazaba el estudio de procesos mentales internos por considerarlos imposibles de medir científicamente.
Dos figuras fundamentales desarrollaron los principios del conductismo. Ivan Pavlov estableció el condicionamiento clásico, demostrando cómo se pueden crear asociaciones entre estímulos. Por otro lado, B.F. Skinner desarrolló el condicionamiento operante, que explica cómo las consecuencias de nuestras acciones (recompensas o castigos) modifican nuestra conducta futura.
El famoso experimento de la "caja de Skinner" ilustra perfectamente el condicionamiento operante. En este diseño, Skinner colocaba animales como ratas o palomas en una caja especial donde, al presionar una palanca o picar un botón, recibían comida como refuerzo. Así demostró que el comportamiento puede ser moldeado sistemáticamente mediante sus consecuencias.
💡 ¡Dato clave! Aunque el conductismo ha sido criticado por simplificar demasiado el comportamiento humano, sus principios siguen siendo la base de numerosas técnicas en educación, terapias conductuales y programas de modificación de conducta.