Teorías del Desarrollo Cognitivo según Piaget
Piaget nos ofrece una visión fascinante sobre cómo se construye el conocimiento. Según él, el aprendizaje constructivista implica la participación activa de procesos mentales como atención, memoria, percepción, lenguaje y pensamiento. No somos receptores pasivos de información, sino constructores activos de nuestro conocimiento.
La Teoría de la Equilibración explica que el desarrollo cognitivo es un balance entre adaptación y organización, basado en esquemas (patrones organizados de conducta y pensamiento). Cuando enfrentamos nueva información, utilizamos dos procesos complementarios: la asimilación (incorporar nueva información en esquemas existentes) y la acomodación (modificar nuestros esquemas para integrar información que no encaja).
Un ejemplo clásico es el experimento de conservación: si mostramos a niños pequeños dos vasos idénticos con la misma cantidad de agua y luego vertemos uno en un vaso más alto y delgado, los niños en etapas tempranas creerán que hay más agua en el vaso alto. Esto ocurre porque aún no han desarrollado la noción de conservación, que llegará con el pensamiento operacional.
💡 Para entenderlo mejor: Cuando aprendes física por primera vez, asimilas los conceptos básicos a tus esquemas existentes. Pero cuando enfrentas la física cuántica, probablemente necesites acomodar (transformar) tus esquemas para integrar ideas que desafían la intuición cotidiana.
Piaget también propuso que la inteligencia no es simplemente una característica fija, sino un proceso. Frente a las perspectivas psicométricas (centradas en medir la inteligencia), las visiones más actuales la entienden como un proceso situado y distribuido en herramientas, símbolos y redes humanas, expandiendo nuestra comprensión más allá de una capacidad puramente individual.