La Persona y sus Componentes
La persona humana se compone de cuerpo (dimensión material) y alma (dimensión inmaterial). Mientras el cuerpo es físico y perecedero, el alma se considera inmaterial y no perecedera, representando nuestra esencia permanente.
El movimiento es un indicador fundamental para distinguir lo vivo de lo no vivo. Cuando algo se mueve por sí mismo, consideramos que tiene vida; cuando es movido solo por otros, carece de ella. Esta distinción es clave para entender la naturaleza de los seres.
La filosofía tradicional distingue tres tipos de alma: vegetativa (responsable del ciclo vital), sensitiva/animal (permite el desplazamiento por supervivencia y las percepciones sensoriales) y humana (añade el movimiento racional, la inteligencia y la búsqueda de la verdad y el bien).
💡 ¡Dato interesante! Esta división tripartita del alma tiene sus orígenes en el pensamiento de Aristóteles, quien propuso una jerarquía donde cada nivel superior contiene las capacidades de los niveles inferiores, haciendo que el alma humana sea la más compleja.