La dignidad humana y la responsabilidad
Para Frankl, lo que distingue al ser humano es su capacidad de trascendencia, de ir más allá de sí mismo hacia algo o alguien significativo. Contrario a muchas psicoterapias que ven al hombre determinado por sus condiciones biológicas, psicológicas o sociales, Frankl defiende la libertad humana para tomar postura ante cualquier circunstancia.
Incluso en las condiciones más adversas, el ser humano conserva la libertad interior de decidir qué clase de persona quiere ser. "Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias—".
La responsabilidad es el complemento necesario de la libertad. Frankl sugiere que junto a la Estatua de la Libertad en la costa este de EE.UU. debería levantarse una Estatua de la Responsabilidad en la costa oeste, simbolizando que la libertad solo tiene sentido cuando se vive responsablemente.
La visión de Frankl sobre el ser humano es profundamente humanista y esperanzadora. Nos invita a reconocer nuestra capacidad para el bien y el mal, para la grandeza y la bajeza. "El hombre es ese ser que ha inventado las cámaras de gas, pero también es el ser que ha entrado en ellas con la cabeza erguida y una oración en los labios".
💡 No debemos preguntar cuál es el sentido de nuestra vida, sino comprender que es a nosotros a quienes se pregunta. La vida nos interroga a cada momento, y respondemos con nuestras acciones y decisiones.