Maquiavelo: una nueva visión del poder político
Nicolás Maquiavelo revolucionó el pensamiento político con su análisis pragmático de las formas de gobierno. Desde las primeras líneas de "El Príncipe", presenta una clasificación innovadora:
"Todos los Estados, todas las dominaciones que ejercieron y ejercen imperio sobre los hombres, fueron y son repúblicas o principados."
Esta bipartición simplifica la clasificación clásica, estableciendo una distinción fundamental: o el poder reside en la voluntad de uno solo (principado), o en una voluntad colectiva (república). La diferencia es esencial - mientras la voluntad del príncipe es la de una persona física, la republicana es la de una persona jurídica que requiere procedimientos para formarse.
En los "Discursos sobre la primera década de Tito Livio", Maquiavelo retoma la clasificación clásica de seis formas de gobierno (tres buenas y tres malas), pero argumenta que todas estas formas simples son inestables y, por tanto, perjudiciales:
"Todas estas formas de gobierno son perjudiciales; las tres que calificamos de buenas por su escasa duración, y las otras tres por la malignidad de su índole."
La solución: el gobierno mixto, que combina elementos de las tres formas buenas (monarquía, aristocracia y democracia) para crear un sistema más estable donde "cada uno de estos poderes vigila y contrarresta los abusos de los otros."
Concepto clave: A diferencia de otros pensadores que valoraban la armonía, Maquiavelo argumenta que el conflicto controlado entre las partes de la sociedad (nobles y pueblo) es esencial para la libertad: "Todas las leyes que se hacen en favor de la libertad nacen del desacuerdo entre estos dos partidos."