El racionalismo de René Descartes
El racionalismo cartesiano nació en una época de profundos cambios culturales y científicos en Europa. Durante este periodo, científicos como Copérnico, Galileo y Kepler transformaban nuestra visión del universo mediante la observación, el experimento y las matemáticas, alejándose de las explicaciones religiosas tradicionales.
En 1637, Descartes propuso la duda metódica como herramienta fundamental para construir conocimiento sólido. Esta estrategia implicaba rechazar todo aquello que pudiera ser engañoso, incluyendo la información de los sentidos y la experiencia. En medio de esta duda radical, Descartes llegó a una certeza irrefutable aunque dudara de todo, no podía dudar de que estaba pensando, lo que condujo a su famoso "Cogito, ergo sum" ("Pienso, luego existo").
A partir de este principio indudable, Descartes reconstruye el conocimiento utilizando la razón como criterio supremo de verdad. Para él, lo verdadero es aquello que resiste la duda y se presenta con claridad a la razón, similar a las certezas matemáticas. Así, establece un modelo de pensamiento lógico y sistemático que buscaba dar a la filosofía la misma certeza que tenían las nuevas ciencias.
💡 ¿Sabías que? El método de Descartes cambió para siempre nuestra forma de pensar. Cuando aplicas el pensamiento crítico a lo que ves en redes sociales o cuestionas información antes de creerla, ¡estás usando una versión moderna de la duda cartesiana!
Finalmente, desarrolla el dualismo cartesiano, una teoría que separa el cuerpo (material) y la mente (inmaterial), considerándolos como dos sustancias diferentes aunque relacionadas. Esta separación ha influido enormemente en nuestro entendimiento de la conciencia humana hasta hoy.