Sinopsis de Articulaciones
Las articulaciones del cuerpo humano están distribuidas por todo el esqueleto y varían según su localización y función.
En el cráneo y cara, predominan las articulaciones fibrosas tipo sutura (coronal, sagital, lambdoidea), que mantienen unidos los huesos del cráneo con mínimo movimiento. La articulación temporomandibular es una excepción importante, siendo sinovial y permitiendo movimientos complejos para la masticación y el habla.
En la columna vertebral y tórax, encontramos variedad de articulaciones:
- Sínfisis entre cuerpos vertebrales (cartilaginosas)
- Articulaciones planas entre procesos articulares (sinoviales)
- Articulaciones costovertebrales (sinoviales)
- Articulación atlantoaxoidea media (trocoide), que permite girar la cabeza
En la extremidad superior:
- Articulación glenohumeral (esferoidea): máxima movilidad
- Codo: combina articulación de bisagra (humeroulnar) y condílea (humeroradial)
- Radioulnar: articulaciones trocoides que permiten la pronación-supinación
- Articulaciones de la mano: combinan tipos elipsoideas y en silla de montar
En la extremidad inferior:
- Cadera (coxofemoral): articulación esferoidea estable
- Rodilla: articulación compleja tipo condílea
- Tobillo (tibiotalar): articulación tipo bisagra
- Articulaciones del pie: combinan varios tipos para equilibrar movilidad y estabilidad
Cada articulación está adaptada específicamente a su función: las del cráneo priorizan protección, las de extremidades superiores favorecen movilidad, y las de extremidades inferiores balancean movilidad con estabilidad para soportar peso.
⭐ ¡Conéctalo a tu experiencia! Mueve tus propias articulaciones para sentir los diferentes tipos de movimiento: tu hombro puede moverse en todas direcciones (esferoidea), tu codo solo en un plano (bisagra), y tu antebrazo puede rotar (trocoide).