Bioacumulación y Biomagnificación
Algunos contaminantes como pesticidas, metales pesados y compuestos químicos industriales pueden permanecer en el ambiente durante largos períodos sin degradarse. Esto genera dos fenómenos preocupantes:
La bioacumulación ocurre cuando un organismo absorbe una sustancia tóxica más rápido de lo que puede eliminarla. Con el tiempo, estas toxinas se almacenan (generalmente en tejidos grasos) y se concentran en el cuerpo del organismo. Por ejemplo, peces que viven en aguas contaminadas con mercurio acumulan este metal en sus tejidos.
La biomagnificación es el aumento progresivo de la concentración de estas sustancias a medida que se asciende en la cadena alimentaria. Cuando un depredador consume muchas presas contaminadas, absorbe y acumula todas estas toxinas. Así, los organismos en niveles tróficos superiores (como aves rapaces, tiburones o humanos) pueden tener concentraciones muchísimo mayores que las presentes en el ambiente.
Un caso famoso fue el del DDT, un pesticida que causó graves daños a poblaciones de aves como el águila calva. Aunque el agua tenía concentraciones muy bajas (0,00005 ppm), las gaviotas al final de la cadena alimentaria llegaron a acumular 75,5 ppm, ¡un millón de veces más!
💡 ¡Dato importante! Por esto debes ser cuidadoso con el consumo de peces grandes como atún, pez espada o tiburón, ya que suelen contener mayores concentraciones de mercurio que los peces pequeños.