Evidencias Anatómicas y Embriológicas
Las estructuras análogas son similitudes que aparecen en organismos diferentes sin compartir un ancestro común. Estas surgen por evolución convergente cuando ambientes similares generan adaptaciones parecidas. Por ejemplo, las alas de insectos y aves cumplen la misma función pero tienen estructuras diferentes.
Las estructuras homólogas son aquellas heredadas de un ancestro común que se han adaptado de forma distinta según el ambiente. Un buen ejemplo son las extremidades de los mamíferos, que tienen la misma estructura básica pero diferentes funciones.
Las estructuras vestigiales son órganos que han perdido su función original, como el apéndice o las muelas del juicio en humanos. Estas estructuras son pruebas claras de nuestra evolución.
La evidencia embriológica muestra que los embriones de vertebrados son muy parecidos en sus primeras etapas de desarrollo, sugiriendo que compartimos genes heredados de un ancestro común.
💡 Cuando observes tu cuerpo, recuerda que llevas "piezas" evolutivas que cuentan la historia de millones de años de adaptación.