Darwin, Lamarck y Cuvier
El Lamarckismo, propuesto por Jean-Baptiste Lamarck, sostiene que los organismos cambian durante su vida según su entorno y estos cambios pasan a sus hijos. Se basa en dos ideas principales el uso y desuso (los órganos usados se fortalecen, los no usados se debilitan) y la herencia de caracteres adquiridos. El ejemplo clásico es la jirafa que estira su cuello para alcanzar hojas altas y transmite este cuello más largo a sus crías.
La Teoría de Darwin-Wallace revolucionó nuestra comprensión de la evolución a través de la selección natural. Esta teoría se apoya en cuatro puntos fundamentales existe variación entre individuos de una población, algunas de estas variaciones son hereditarias, hay superproducción de descendientes que lleva a competencia, y finalmente ocurre la selección natural donde los mejor adaptados sobreviven y se reproducen más. Con el tiempo, estas características ventajosas se vuelven más comunes.
💡 ¿Sabías que Darwin no fue el único en proponer la selección natural? Alfred Russel Wallace llegó a conclusiones similares trabajando de forma independiente, lo que llevó a la presentación conjunta de sus ideas.
El Catastrofismo de George Cuvier propone que la historia de la Tierra ha estado marcada por eventos catastróficos que causaron extinciones masivas. A diferencia de los otros, Cuvier creía en el creacionismo - después de cada catástrofe, nuevas especies eran creadas por un poder divino. Aunque no apoyaba la evolución, sus estudios de fósiles demostraron que las especies podían extinguirse, un concepto revolucionario en su época.