Genética y determinación sexual
Nuestros cromosomas contienen el código genético que determina desde el color de nuestros ojos hasta nuestra estructura corporal. Entre las características determinadas genéticamente está el sexo biológico, definido por el par de cromosomas sexuales.
El sexo de una persona está determinado por los cromosomas XX (mujer) o XY (hombre). Este par específico de cromosomas dirige el desarrollo de características sexuales durante el crecimiento. A diferencia de otros rasgos que pueden estar influenciados por múltiples genes, la determinación sexual sigue un patrón más directo.
En el síndrome de Down, la presencia de un tercer cromosoma en el par 21 causa una sobreexpresión de información genética. Esto significa que las células contienen más información de la necesaria, lo que altera el equilibrio del organismo y genera las características físicas y funcionales asociadas con este síndrome.
💡 Curiosamente, aunque el cromosoma Y es más pequeño que el X, contiene genes cruciales para el desarrollo masculino que no están presentes en ninguna otra parte del genoma.
Los cromosomas y genes actúan en conjunto para sintetizar proteínas y organizar la estructura corporal. Cualquier alteración en este delicado sistema, como ocurre en el síndrome de Down, puede modificar múltiples aspectos del desarrollo humano.