Modificaciones Enzimáticas
Las enzimas pueden cambiar su actividad mediante modificaciones covalentes, que alteran su estructura y función. La fosforilación es un tipo común donde se añaden grupos fosfato a residuos de aminoácidos específicos (tirosina, serina, treonina o histidina).
En el caso de la glicógeno fosforilasa, este mecanismo es fascinante. Sin grupo fosfato, la enzima funciona levemente o no funciona en absoluto. Cuando se unen fosfatos covalentemente, la conformación de la enzima cambia, permitiendo que el sitio activo sea reconocido correctamente y funcione adecuadamente. Este proceso requiere ATP, que se convierte en ADP durante la transferencia del grupo fosfato.
Otro mecanismo regulador es la acción proteolítica mediante zimógenos. Enzimas como el quimotripsinógeno y el tripsinógeno se sintetizan como precursores inactivos. Solo cuando son cortadas en sitios específicos por otras enzimas (como la enteropeptidasa), se activan para realizar sus funciones digestivas.
🧪 Recuerda: Además de la fosforilación, existen otras modificaciones covalentes importantes como la adenilación, uridilación, ADP-ribosilación y metilación, cada una con sus propios aminoácidos diana y efectos específicos.