Tipos de Tejidos y su Capacidad Regenerativa
No todos los tejidos tienen la misma capacidad de reparación. Los tejidos lábiles están en continua división y reemplazo, como las células hematopoyéticas y las células de las cavidades oral y vaginal. Estos se regeneran fácilmente gracias a la maduración de células madre adultas y la proliferación de células maduras.
Los tejidos estables normalmente se encuentran en fase G0 del ciclo celular y tienen baja proliferación en estado normal. Sin embargo, ante una lesión, aumentan drásticamente su actividad proliferativa. Los parénquimas de órganos sólidos como hígado, páncreas y riñón pertenecen a esta categoría, aunque el hígado es el único con regeneración prácticamente ilimitada.
Por último, los tejidos permanentes como neuronas y cardiomiocitos tienen capacidad regenerativa extremadamente limitada. Cuando sufren daño, la reparación ocurre principalmente por cicatrización y no por regeneración verdadera.
Las células madre juegan un papel fundamental en la regeneración tisular. Pueden ser totipotenciales (como las del óvulo fecundado), pluripotenciales (células embrionarias) o multipotenciales (como las hematopoyéticas), cada tipo con diferentes capacidades de diferenciación para repoblar el tejido dañado.
⚡ Recuerda: El hígado tiene una extraordinaria capacidad regenerativa que lo distingue de otros órganos. Puede recuperar gran parte de su masa funcional incluso después de perder hasta el 70% de su tejido.