Los Organismos y sus Características
Los organismos son todos los seres vivos, desde las bacterias microscópicas hasta los animales más complejos. Según su composición celular, pueden ser:
Organismos unicelulares: Formados por una sola célula, como los paramecios. A pesar de su simplicidad, realizan todas las funciones vitales.
Organismos pluricelulares: Constituidos por millones de células organizadas en tejidos especializados, como los pingüinos, que gracias a esta organización pueden sobrevivir en ambientes extremos.
Organismos unicelulares coloniales: Un grupo especial donde las células se agrupan para autorregularse colectivamente sin llegar a formar tejidos verdaderos. El alga volvox es un ejemplo clásico. Estos organismos representan posiblemente un paso evolutivo entre los unicelulares y pluricelulares.
Los seres vivos comparten características esenciales que los distinguen de la materia inerte:
Homeostasis: Capacidad de mantener constantes las condiciones internas aunque cambie el ambiente externo, como la temperatura corporal humana que se mantiene en 37°C.
Metabolismo: Conjunto de reacciones químicas que permiten obtener energía (catabolismo) o construir moléculas (anabolismo). Las plantas son autótrofas mientras que los animales son heterótrofos.
Irritabilidad: La capacidad de responder a estímulos del ambiente, algo que los objetos inanimados no pueden hacer.
Reproducción: Capacidad de generar descendencia y producir nuevos organismos.
Adaptabilidad: Posibilidad de realizar cambios comportamentales o fisiológicos para sobrevivir en diferentes condiciones ambientales.
Crecimiento: Aumento de tamaño que experimentan los organismos, ya sea total o parcialmente.
Movimiento: No solo el desplazamiento completo, sino también la orientación hacia condiciones más favorables, como las plantas que crecen hacia la luz.
🌱 Estas características fundamentales hacen que los seres vivos sean sistemas dinámicos en constante interacción con su entorno, diferenciándolos claramente de la materia inanimada.