Detalle de la fase luminosa
Cuando la clorofila dentro de los fotosistemas absorbe luz, sus electrones se excitan cargándose de energía. Esta energía debe transportarse a moléculas cercanas para iniciar las reacciones químicas que producirán glucosa y oxígeno, transformando la energía luminosa en química.
En el Fotosistema II, la luz provoca la ruptura de moléculas de agua (fotólisis), generando electrones, iones H⁺ y oxígeno. Los electrones excitados producen ATP mediante quimiosmosis. Mientras tanto, en el Fotosistema I, los electrones excitados se transfieren para reducir NADP⁺ a NADPH, esencial junto al ATP para las siguientes reacciones.
Existen dos tipos de fotofosforilación. En la fotosíntesis cíclica, solo interviene el PSI, no se requiere agua, no se desprende oxígeno y no se sintetiza NADPH. En la fotosíntesis no cíclica, participan ambos fotosistemas, se requiere fotólisis del agua, se desprende oxígeno y se sintetiza NADPH.
🔄 Clave para entender: Piensa en la fotofosforilación cíclica como un circuito cerrado que solo produce ATP, mientras que la no cíclica es como una carretera con inicio y fin que produce tanto ATP como NADPH.