Rutas Centrales del Metabolismo
El metabolismo energético se organiza en rutas interconectadas que permiten extraer la energía de los nutrientes de forma eficiente. Las principales vías metabólicas operan en compartimientos celulares específicos, creando un sistema integrado.
La glucólisis ocurre en el citosol y convierte la glucosa en dos moléculas de piruvato, generando 2 ATP y 2 NADH. Esta vía es universal en todos los organismos y funciona tanto en condiciones aeróbicas como anaeróbicas.
El piruvato producido en la glucólisis entra a la mitocondria donde se transforma en acetil-CoA mediante la oxidación del piruvato, liberando CO₂ y generando NADH.
El ciclo del ácido cítrico (o ciclo de Krebs) ocurre en la matriz mitocondrial. Aquí el acetil-CoA se oxida completamente a CO₂, generando NADH, FADH₂ y GTP.
Finalmente, la fosforilación oxidativa usa el O₂ como aceptor final de electrones en la cadena transportadora ubicada en la membrana mitocondrial interna, generando un gradiente de protones que impulsa la síntesis de ATP.
💡 La compartimentalización del metabolismo es crucial: la separación de vías anabólicas (principalmente citosólicas) y catabólicas (principalmente mitocondriales) permite su regulación independiente.
Otras rutas importantes incluyen el metabolismo de triglicéridos, el ciclo de la urea (eliminación del nitrógeno) y vías específicas en órganos como riñones o hepatocitos.