Ciclo sexual femenino
El ciclo menstrual es un proceso fascinante que prepara mensualmente el cuerpo femenino para un posible embarazo. Se divide en tres etapas principales que trabajan en perfecta sincronía hormonal.
La fase pre-ovulatoria o folicular comienza con la menstruación. Durante esta etapa, la hormona FSH estimula el desarrollo de los folículos ováricos. El ovocito I, que estaba detenido en profase I, retoma su división y se convierte en ovocito II. Mientras tanto, el folículo libera estrógeno, haciendo que el endometrio comience a crecer nuevamente (fase proliferativa).
La fase ovulatoria ocurre cuando los altos niveles de estrógeno provocan un pico de LH, causando que el folículo de Graaf se rompa y libere el ovocito II hacia las trompas de Falopio. Este ovocito se encuentra detenido en metafase II y solo completará su división si es fecundado.
En la fase post-ovulatoria o lútea, que dura siempre 14 días, el folículo roto se transforma en cuerpo lúteo por acción de la LH y secreta progesterona. Esta hormona mantiene el endometrio preparado para un posible embarazo. Si no hay fecundación, los niveles hormonales caen y el endometrio se desprende, iniciando un nuevo ciclo. En caso de embarazo, la hormona hCG mantiene la producción de progesterona hasta que la placenta asume esta función.
💡 La temperatura corporal aumenta ligeramente después de la ovulación, lo que permite a algunas mujeres identificar su período fértil mediante el seguimiento de su temperatura basal.