Sinapsis serotoninérgica y dopaminérgica
La señalización de serotonina regula tanto las sinapsis excitatorias como las inhibitorias, y está vinculada estrechamente con el aprendizaje y la memoria. Actúa a través de múltiples subtipos de receptores 5−HT1a5−HT7, cada uno con distribuciones cerebrales y funciones específicas.
La serotonina influye en la polarización de las modificaciones sinápticas que impulsan tanto la depresión a largo plazo (LTD) como la potenciación, mecanismos fundamentales para la plasticidad cerebral y el aprendizaje.
Por su parte, la dopamina desempeña un papel crucial en el control de las acciones motoras finas y funciones cognitivas superiores. Sus receptores se dividen principalmente en dos familias: tipo D₁ (D₁ y D₅) que estimulan la adenilato ciclasa, y tipo D₂ (D₂, D₃ y D₄) que la inhiben.
La dopamina es esencial para funciones como el aprendizaje, la memoria de trabajo, la atención y los aspectos apetitivos y consumatorios de la recompensa. Las alteraciones en la transmisión dopaminérgica están implicadas en trastornos como el Parkinson, la esquizofrenia y la adicción.
💡 La dopamina y la serotonina trabajan en conjunto para modular nuestro estado de ánimo y motivación. Mientras la dopamina está más relacionada con la sensación de recompensa, la serotonina influye más en nuestro sentido general de bienestar.