Modelo IS-LM

El modelo IS-LM es un marco teórico que analiza la interacción entre los mercados de bienes (IS) y monetarios (LM) para determinar el nivel de producción y la tasa de interés en una economía. Este modelo es crucial para comprender cómo las políticas económicas afectan el equilibrio macroeconómico.

A través de este modelo, podrás entender por qué un cambio en el gasto público o en la oferta monetaria genera efectos diferentes en la economía. Lo mejor es que te permitirá visualizar estas relaciones de manera gráfica, facilitando tu comprensión de fenómenos económicos complejos.

Para dominar este modelo, comenzaremos estudiando cada componente por separado y luego veremos cómo se integran para formar un sistema económico completo.

💡 El modelo IS-LM es la base para entender la demanda agregada y constituye uno de los pilares fundamentales de la macroeconomía keynesiana moderna.

Demanda de bienes

La demanda total de bienes representa todos los gastos que se realizan en una economía. En una economía cerrada (sin comercio internacional), esta demanda se expresa como:

Z = C + I + G

Donde:

• C = consumo privado
• I = inversión
• G = gasto público

En este modelo, las empresas tienen un comportamiento "pasivo": simplemente producen según el gasto deseado. Un supuesto fundamental es que el nivel de precios permanece fijo o rígido, lo que solo es válido para análisis de corto plazo.

Este enfoque nos permite concentrarnos en cómo los cambios en los componentes de la demanda afectan directamente la producción total, sin considerar inicialmente ajustes en los precios.

💡 Cuando estudies la demanda de bienes, recuerda que estamos analizando el "lado real" de la economía, donde lo importante es la producción física y su relación con el gasto total.

Consumo Privado

El consumo privado es el gasto que realizan los hogares en bienes y servicios. Depende principalmente del ingreso disponible (YD), que es el ingreso total menos los impuestos:

YD = Y - T

La función de consumo suele expresarse como:

C = C₀ + c₁YD

Donde:

• C₀ es el consumo autónomo, lo que consumirían las familias aunque no tuvieran ingresos (mediante ahorros o endeudamiento)
• c₁ es la propensión marginal a consumir (entre 0 y 1)

Por ejemplo, si c₁ = 0,6, significa que por cada peso adicional de ingreso disponible, las personas gastarán 60 centavos en consumo.

El consumo siempre aumenta cuando crece el ingreso disponible, pero en una proporción menor que el aumento del ingreso (porque parte se ahorra).

💡 La propensión marginal a consumir es una pieza clave del "efecto multiplicador" keynesiano, que explica por qué un aumento inicial en el gasto puede generar un impacto mucho mayor en el producto total.

Consumo Privado (continuación)

La propensión marginal a consumir puede entenderse como la derivada del consumo privado respecto al ingreso disponible. Matemáticamente, es la pendiente de la función de consumo.

Esta relación es fundamental para entender cómo los cambios en el ingreso disponible afectan el gasto total en la economía. Cuando aumenta el ingreso disponible, el consumo también aumenta, pero siempre en una proporción menor.

Esta característica del consumo tiene importantes implicaciones para la política económica, ya que determina en parte la magnitud del impacto que tendrá un estímulo fiscal sobre la producción total.

💡 Aunque el consumo aumenta con el ingreso disponible, siempre lo hace en menor proporción. Esta realidad económica explica por qué parte del ingreso adicional se filtra como ahorro, reduciendo el impacto de las políticas expansivas.

Inversión y Consumo de Gobierno

Por simplicidad, inicialmente trataremos tanto la inversión (I) como el gasto público (G) como variables exógenas, lo que significa que se determinan fuera del modelo:

I = Ī G = Ḡ

En esta etapa, asumimos que la inversión no responde a cambios en la producción. Esto simplifica nuestro análisis inicial, permitiéndonos entender las relaciones básicas del modelo.

Más adelante, veremos cómo la inversión sí responde a cambios en la tasa de interés, lo que añadirá dinamismo al modelo y permitirá analizar la interacción entre los mercados financieros y de bienes.

💡 Aunque inicialmente consideramos la inversión como exógena, la realidad es que es muy sensible a factores como la tasa de interés y las expectativas empresariales. Esta simplificación es solo un punto de partida.

Determinación de la producción de equilibrio

El equilibrio en el mercado de bienes requiere que la producción (Y) sea igual a la demanda de bienes (Z):

Y = Z

Sustituyendo la función de consumo, tenemos:

Y = c₀ + c₁$Y - T$ + Ī + Ḡ

Despejando Y, obtenemos la producción de equilibrio:

Y = $1/(1-c₁)$$c₀ + Ī + Ḡ - c₁T$

El término $c₀ + Ī + Ḡ - c₁T$ representa el gasto autónomo: la parte de la demanda que no depende directamente del ingreso. Este gasto puede ser positivo incluso sin ingreso porque las personas consumen un mínimo (c₀) y pueden endeudarse o usar ahorros.

El multiplicador 1/$1-c₁$ amplifica cualquier cambio en el gasto autónomo, explicando cómo pequeñas variaciones en el gasto público o la inversión pueden generar grandes impactos en la producción total.

💡 El multiplicador keynesiano es mayor cuanto mayor sea la propensión marginal a consumir (c₁). Esto explica por qué las políticas de estímulo tienen efectos más potentes en economías donde los consumidores gastan una alta proporción de su ingreso adicional.

Representación gráfica del equilibrio: cruz keynesiana

La condición de equilibrio del mercado de bienes puede representarse gráficamente como:

Z = $c₀ + Ī + Ḡ - c₁T$ + c₁Y

En este gráfico, la línea de 45° representa todos los puntos donde Y = Z $producción = demanda$. La curva ZZ representa la demanda agregada, que tiene una pendiente menor a 45° (igual a c₁). El punto donde esta curva cruza la línea de 45° determina el equilibrio.

El gasto autónomo determina la intersección de ZZ con el eje vertical, mientras que la propensión marginal a consumir (c₁) define su pendiente.

El equilibrio se alcanza en Y*, donde la producción exactamente satisface la demanda total de la economía.

💡 La cruz keynesiana muestra visualmente cómo funciona el multiplicador: cualquier aumento en el gasto autónomo desplaza la curva ZZ hacia arriba, generando un incremento más que proporcional en la producción de equilibrio.

Efecto de un incremento del gasto autónomo

Cuando aumenta cualquier componente del gasto autónomo (ya sea el consumo autónomo, la inversión o el gasto público), la curva de demanda ZZ se desplaza hacia arriba paralelamente.

Este desplazamiento conduce a un nuevo equilibrio con un nivel de producción más alto $Y** > Y*$. Lo más interesante es que el incremento en la producción es mayor que el incremento inicial en el gasto autónomo. Esta es la esencia del efecto multiplicador.

Por ejemplo, si el gobierno aumenta su gasto en 100 millones y el multiplicador es 2, la producción total aumentará en 200 millones.

💡 Este efecto multiplicador explica por qué los gobiernos suelen implementar políticas de aumento del gasto público durante recesiones: el impacto positivo en la economía puede ser significativamente mayor que el gasto inicial.

El multiplicador del gasto autónomo

El multiplicador funciona mediante un proceso de reacciones en cadena: un aumento inicial de la demanda (por ejemplo, mayor gasto público) provoca un aumento de la producción, lo que incrementa los ingresos, generando a su vez más consumo, más producción, y así sucesivamente.

La duración de este ajuste depende de la frecuencia con que las empresas revisen sus planes de producción. Si lo hacen rápidamente en respuesta a los cambios en la demanda, el ajuste será más veloz.

Este mismo mecanismo funciona también a la inversa: las disminuciones de la demanda provocan reducciones en cadena de la producción. Las expectativas juegan un papel crucial en este proceso, lo que explica la importancia de indicadores como la confianza del consumidor.

💡 El multiplicador funciona como una serie de "ondas" económicas cada vez más pequeñas. La suma total de estas ondas es lo que determina el impacto final en la economía, que siempre es mayor que el impulso inicial.

Funciones del dinero

El dinero cumple tres funciones fundamentales en la economía:

1. Medio de cambio: es aceptado universalmente a cambio de bienes y servicios, facilitando las transacciones económicas y eliminando la necesidad del trueque.

2. Unidad de cuenta: permite expresar y comparar el valor de diferentes bienes y servicios bajo una misma medida, facilitando los cálculos económicos.

3. Depósito de valor: permite conservar poder adquisitivo a través del tiempo, posibilitando el ahorro y la transferencia de valor entre diferentes periodos.

Estas funciones hacen del dinero un elemento indispensable para el funcionamiento eficiente de cualquier economía moderna.

💡 La efectividad del dinero como depósito de valor depende de la estabilidad de precios. En periodos de alta inflación, el dinero pierde esta función, lo que explica por qué la estabilidad de precios es un objetivo central de los bancos centrales.