Del Periodo Liberal al Parlamentarismo
El Periodo Liberal trajo importantes leyes laicas como el matrimonio civil, cementerios laicos y registro civil, iniciando la separación entre Iglesia y Estado. Sin embargo, esto generó conflictos con la Iglesia, además de problemas de corrupción entre presidentes y el Congreso.
La Guerra Civil de 1891 estalló principalmente por el conflicto entre el presidente Balmaceda y el Congreso, cuando este último se negó a aprobar la ley de presupuesto. Se formaron dos bandos: los balmacedistas (apoyados por el ejército de tierra) defendían un gobierno presidencial fuerte, mientras los congresistas (respaldados por la marina y la élite económica) buscaban limitar al presidente.
Tras su derrota, Balmaceda entregó el poder al general Manuel Baquedano esperando una mediación que no prosperó. Se refugió en la embajada argentina, escribió una carta explicando sus acciones y finalmente se suicidó el 19 de septiembre de 1891, mismo día que el Congreso tomó oficialmente el poder.
💡 Dato clave: El suicidio de Balmaceda no fue solo un acto personal, sino un símbolo del fin de una era política en Chile que dio paso al parlamentarismo.
El parlamentarismo chileno (1891-1925) se caracterizó por un Congreso dominante, gobiernos inestables, poder concentrado en la élite, corrupción y falta de soluciones a problemas sociales y económicos. Esto generó descontento social y culminó con huelgas en 1925.
Arturo Alessandri, enfrentando una crisis económica post-Primera Guerra Mundial, buscó recuperar el poder presidencial mediante reformas políticas graduales. A pesar de los conflictos con el Congreso, ganó apoyo popular durante la crisis, cuando quedó en evidencia que el parlamentarismo no funcionaba. Con respaldo de militares y sectores influyentes, aprovechó el descontento para impulsar una nueva constitución.
La Constitución de 1925 puso fin al régimen parlamentario en Chile, estableciendo en su lugar un sistema presidencialista que cambiaría el rumbo político del país.