La psicología desde el punto de vista conductista

La psicología conductista es una rama experimental objetiva de la ciencia natural cuyo objetivo es predecir y controlar la conducta. Según Watson, la introspección (método tradicional que examina los estados de conciencia) no es esencial para el conductismo, ya que se centra en lo observable y medible.

Para los conductistas, no existe una división clara entre humanos y animales. La conducta humana, aunque más compleja, forma parte del mismo esquema de investigación que la conducta animal. Este enfoque contrasta con la psicología tradicional que se enfoca en estudiar los fenómenos de la conciencia mediante introspección.

Watson argumenta que los datos sobre conducta animal han contribuido poco a la psicología humana precisamente porque siempre se ha intentado relacionarlos con la conciencia. Propone que la psicología debe cambiar para aceptar los hechos de la conducta independientemente de su relación con la conciencia.

💡 ¡Piénsalo! ¿Por qué sería valioso estudiar la conducta observable en lugar de estados mentales subjetivos? El conductismo propone que la objetividad permite hacer predicciones más precisas y desarrollar métodos de control más efectivos.

El problema de la interpretación por analogía

Watson critica el enfoque tradicional que intenta interpretar la conducta animal por analogía con la conciencia humana. Este enfoque nos lleva a especular sobre la "experiencia consciente" de otros organismos, algo que no podemos verificar directamente.

Cuando estudiamos animales, terminamos preguntándonos si tienen conciencia similar a la nuestra. Nos vemos forzados a decir cosas como "sin tener ojos, su flujo de conciencia no puede contener sensaciones de color" o "si tiene conciencia, debe ser de tipo táctil y térmico". Esta forma de razonar por analogía lleva a especulaciones sin fundamento experimental.

Para Watson, estos intentos de determinar dónde "surge la conciencia" en la escala evolutiva resultan inútiles. Algunos psicólogos han argumentado que la conciencia aparece cuando los reflejos e instintos no son suficientes para la adaptación, o cuando observamos "actividad difusa" que lleva a la formación de hábitos.

El conductismo rechaza estas especulaciones porque la presencia o ausencia de conciencia no afecta los problemas de la conducta ni influye en cómo debemos investigarla experimentalmente. Lo que importa son los hechos observables: cómo responde el paramecio a la luz, cómo aprende la rata, cómo progresa el aprendizaje en los niños.

🔍 Concepto clave: El conductismo propone que podemos estudiar completamente la conducta sin necesidad de referirnos a estados mentales o procesos conscientes, lo que permite un enfoque verdaderamente científico.

La necesidad de un enfoque objetivo

La psicología tradicional se ha limitado por seleccionar solo ciertos procesos para su estudio. Cuando observamos un fenómeno, lo descartamos diciendo: "esto es puramente fisiológico, no tiene relación con la psicología". Esta actitud limita nuestro entendimiento de los procesos de ajuste del organismo como un todo.

Watson señala que muchos psicólogos desprecian los estudios de conducta. Recuerda cómo un psicólogo, al ver su aparato para probar respuestas de animales a la luz monocromática, comentó con desdén: "¿Y a esto llaman psicología?".

Para Watson, ha llegado el momento de que la psicología abandone toda referencia a la conciencia. Debemos dejar de engañarnos pensando que podemos hacer de los estados mentales objetos de observación científica. Nos hemos enredado en preguntas especulativas sobre "elementos de la mente" o la "naturaleza del contenido consciente" que han generado más confusión que claridad.

El conductismo propone estudiar la conducta sin necesidad de términos como "conciencia", "estados mentales", "mente", "contenido", "imagen" o "pensamiento". Este enfoque permite un estudio verdaderamente científico de la conducta humana y animal, centrándose en los ajustes que los organismos realizan a su entorno mediante equipos hereditarios y hábitos adquiridos.

💡 Reflexión: Cuando estudiamos la conducta observable en lugar de procesos mentales, eliminamos la subjetividad y creamos una base sólida para una ciencia psicológica rigurosa. ¿No sería más útil predecir qué hará alguien que especular sobre lo que piensa?

Los problemas de la psicología introspectiva

Watson critica el caos conceptual en la psicología tradicional, ilustrando cómo conceptos básicos como "sensación" carecen de definiciones consistentes. Mientras un psicólogo afirma que los atributos de una sensación visual son cualidad, extensión, duración e intensidad, otro añade claridad, y otro incluye orden.

La definición de conceptos fundamentales varía enormemente entre psicólogos. Por ejemplo, con las sensaciones de color: ¿existen innumerables sensaciones distintas o solo cuatro básicas (rojo, verde, amarillo y azul)? El amarillo, aunque psicológicamente parece simple, puede obtenerse superponiendo rayos espectrales rojo y verde. Estas contradicciones hacen que el concepto de "sensación" sea prácticamente inutilizable.

La misma confusión existe con otros procesos mentales. Los psicólogos no logran acuerdos sobre conceptos como imaginación o sentimientos. Algunos consideran los sentimientos como actitudes, otros como sensaciones orgánicas, y un tercer grupo como elementos completamente nuevos.

Watson no limita su crítica a los psicólogos estructuralistas, sino que también cuestiona a los funcionalistas, quienes enfatizan el significado biológico de los procesos conscientes. Aunque utilizan los mismos términos (sensación, percepción, afecto, emoción), añaden la palabra "proceso" para enfatizar la función sobre el contenido, lo que según Watson sólo aumenta la confusión.

🔍 Punto crucial: Los conceptos básicos de la psicología tradicional son tan ambiguos e inconsistentes entre diferentes psicólogos que resultan inútiles para construir una ciencia rigurosa. El conductismo ofrece términos claros y observables como alternativa.

Las contradicciones de la psicología funcionalista

Watson señala que la psicología funcional, aunque intenta diferenciarse de la estructural, sigue atrapada en confusiones conceptuales. Los funcionalistas utilizan los mismos términos problemáticos (sensación, percepción, emoción) pero añadiendo "proceso" o "acto mental" después de cada término, sin definir claramente cómo estos conceptos difieren de los utilizados por los estructuralistas.

Una dificultad fundamental para los funcionalistas es la hipótesis paralelística (la idea de que los procesos mentales y físicos ocurren en paralelo sin interactuar). Cuando intentan explicar cómo los estados mentales realmente funcionan en los ajustes del organismo, inevitablemente caen en un lenguaje que sugiere interacción entre mente y cuerpo, contradiciendo su paralelismo teórico.

Watson argumenta que el conductismo es el único funcionalismo coherente porque evita completamente estos problemas. Al eliminar las referencias a la conciencia, el conductista no necesita preocuparse por si la mente y el cuerpo interactúan o funcionan en paralelo. Estas "reliquias de especulación filosófica" no deberían perturbar al estudiante de conducta más de lo que perturban al estudiante de física.

En un enfoque conductista, podemos escribir una psicología que nunca utilice términos como "conciencia", "estados mentales", "mente", "contenido" o "imaginación". En cambio, podemos explicar todo en términos de "estímulo-respuesta", "formación de hábitos" e "integración de hábitos".

💡 Idea clave: El conductismo ofrece una psicología que se libera de problemas filosóficos insolubles como la relación mente-cuerpo, centrándose en lo que podemos observar y medir: la conducta y sus determinantes.

Una nueva propuesta para la psicología

Watson propone una psicología fundamentada en dos hechos observables. Primero, que los organismos (humanos y animales) se ajustan a su medio ambiente mediante equipos hereditarios y hábitos. Segundo, que ciertos estímulos conducen a los organismos a elaborar respuestas específicas.

En un sistema completamente desarrollado de psicología conductista, dada la respuesta, el estímulo podría predecirse; y dado el estímulo, la respuesta podría predecirse. Aunque reconoce que estas generalizaciones son "toscas y crudas", afirma que son más realistas que las abstracciones de la psicología tradicional.

Para ilustrar su enfoque, Watson describe su estudio de ciertas especies de pájaros. Primero observó qué hacían estos pájaros en su entorno natural, notando qué conductas parecían adaptativas y cuáles no. Luego estudió las respuestas del grupo e individualmente. Para distinguir entre lo hereditario y lo adquirido, crió pájaros jóvenes, observando el orden de aparición de los ajustes hereditarios y los principios de formación de hábitos.

Watson también intentó identificar los estímulos que provocaban estas conductas, aunque reconoce que sus esfuerzos por controlar la conducta y producir respuestas a voluntad fueron limitados. Variables como comida, agua, sexo, relaciones sociales, luz y temperatura estaban fuera de control en un estudio de campo.

🔍 Método conductista: Observa la conducta del organismo en su entorno, identifica estímulos y respuestas, distingue entre conductas heredadas y aprendidas, y busca formas de controlar estas conductas manipulando los estímulos.

Aplicando el enfoque conductista

Watson explica que aplicaría el mismo enfoque al estudiar humanos que al estudiar animales, aunque reconoce que los humanos presentan mayores desafíos. Con humanos, las respuestas serían más variadas y existirían más estímulos efectivos. Además, sería necesario determinar más cuidadosamente el ambiente social, ya que los humanos están más influenciados por las respuestas de otros individuos.

El objetivo principal de Watson en su trabajo es obtener conocimiento exacto de ajustes y estímulos para poder controlar la conducta. No le interesa describir o explicar estados de conciencia, ni desarrollar habilidades para analizar introspectivamente experiencias conscientes (como identificar una sensación específica de gris, frío o presión).

Watson observa con optimismo que las ramas de la psicología menos dependientes de la introspección (como la psicología experimental, pedagógica, la psicología de las drogas, y la psicología legal) están prosperando, lo que sugiere que el enfoque conductista es viable y fructífero.

Enfatiza la importancia de mantener procedimientos experimentales uniformes tanto en el trabajo con animales como con humanos. Al investigar la visión en animales, por ejemplo, entrenamos al animal para responder diferencialmente a dos luces, alimentándolo en una (positiva) y castigándolo en otra (negativa). La pregunta fundamental no es si el animal ve colores "como nosotros", sino si responde a diferencias de intensidad o de longitud de onda.

💡 Aplicación práctica: El conductismo busca descubrir los principios que rigen la conducta para poder predecirla y controlarla, lo que tiene aplicaciones directas en educación, terapia, marketing, y muchos otros campos.

Conductismo como una ciencia objetiva

Watson propone que tanto en experimentos con animales como con humanos, debemos formular las preguntas en términos objetivos: ¿Responde el organismo a la longitud de onda o a la intensidad? ¿Qué diferencias en estos parámetros son necesarias para producir respuestas diferenciables? No nos interesa si el animal "ve colores como nosotros", sino qué factores físicos controlan su conducta.

Para Watson, el punto clave es que podemos estudiar a humanos y animales bajo condiciones experimentales similares. Con humanos, en vez de usar comida y castigo, podríamos pedirles que manipulen un instrumento cuando perciban diferencias entre estímulos. Watson aclara que no está usando introspección, sino un "método de conducta abreviado" que permite realizar el experimento más eficientemente.

Lo que necesitamos, según Watson, es hacer de la conducta, no de la conciencia, el objetivo de nuestro estudio. Hay suficientes problemas en el control de la conducta para mantenernos ocupados sin necesidad de preocuparnos por la conciencia. Una vez que adoptemos este enfoque, nos encontraremos rápidamente tan distanciados de la psicología introspectiva como la psicología actual lo está de la antigua psicología de las facultades.

Watson ve el conductismo como un camino hacia una psicología verdaderamente científica que puede integrarse con otras ciencias naturales y producir conocimiento práctico y aplicable.

🔍 Revolución científica: El conductismo representó una revolución en la psicología comparable a lo que el método científico significó para las ciencias naturales: reemplazar la especulación y la subjetividad con observación sistemática y experimentación controlada.

Resumen: El conductismo como revolución psicológica

Watson resume su crítica a la psicología tradicional destacando que ha fracasado en establecerse como una ciencia natural debido a su enfoque en fenómenos conscientes y su dependencia de la introspección. Esto la ha llevado a enredarse en preguntas especulativas que, aunque fundamentales para sus principios actuales, no pueden resolverse experimentalmente.

La psicología conductista, en cambio, es puramente objetiva y no necesita la introspección más de lo que la necesitan la física o la química. Watson afirma que podemos investigar la conducta animal sin hacer referencia a la conciencia, y que deberíamos aplicar el mismo enfoque a la conducta humana.

Para el conductismo, la conducta del hombre y de los animales debe estudiarse en el mismo plano, considerándose igualmente importantes para la comprensión general de la conducta. La conciencia puede eliminarse del ámbito psicológico, ya que la observación de estados de conciencia no es más relevante para el psicólogo que para el físico.

Watson argumenta que los hechos sobre la conducta de cualquier organismo (incluso de una ameba) tienen valor en sí mismos, independientemente de su relación con la conducta humana. Las leyes de conducta, el rango de respuestas, y los estímulos efectivos deben estudiarse por su propio valor si queremos traer los fenómenos de la conducta bajo control científico.

💡 Impacto del conductismo: Aunque hoy reconocemos las limitaciones del conductismo radical, su enfoque en métodos objetivos y su insistencia en la medición precisa transformaron la psicología en una ciencia más rigurosa y aplicable a problemas prácticos.

Hacia una psicología científica y aplicable

Watson sostiene que eliminar los estados de conciencia como objetos de investigación derribará la barrera entre la psicología y otras ciencias. Los hallazgos psicológicos se convertirían en correlatos funcionales de estructuras biológicas, permitiendo explicaciones en términos fisicoquímicos.

Al enfocarse en la conducta observable, la psicología conductista retendrá solo algunos de los problemas que actualmente interesan a la psicología introspectiva. Sin embargo, Watson sugiere que incluso estos problemas restantes podrían reformularse de manera que los métodos conductuales refinados puedan resolverlos.

El conductismo representa un cambio paradigmático en la psicología, similar a la revolución que las ciencias naturales experimentaron al adoptar el método científico. Al rechazar las especulaciones sobre estados mentales inobservables y centrarse en lo que puede medirse y verificarse objetivamente, Watson buscaba establecer una psicología verdaderamente científica.

Aunque el conductismo radical de Watson ha sido posteriormente modificado, su insistencia en el rigor metodológico y su enfoque en la conducta observable transformaron permanentemente la psicología. Las técnicas conductuales siguen siendo fundamentales en campos como la terapia conductual, la modificación de conducta y el análisis aplicado del comportamiento.

🔍 Legado duradero: A pesar de que hoy reconocemos la importancia de los procesos cognitivos y emocionales internos, el legado del conductismo persiste en nuestro énfasis en la evidencia empírica, los métodos experimentales rigurosos y las aplicaciones prácticas de los principios psicológicos.