Nuevas formas de pensar
La burguesía transformó la sociedad al defender la propiedad privada y otorgar préstamos para empresas comerciales. Su creciente influencia creó tensiones con la Iglesia y la monarquía, quienes veían amenazado su poder tradicional.
El antropocentrismo colocó al ser humano en el centro del pensamiento. Sin negar a Dios, esta nueva visión valoraba la razón, la ciencia y el arte, confiando en que las personas podían entender el mundo por sí mismas. Así nació la ciencia moderna con el método científico basado en observación y experimentación, permitiendo descubrimientos revolucionarios como la teoría heliocéntrica de Copérnico.
El Humanismo valoraba al ser humano como un ser racional, libre y capaz de transformar la sociedad. Leonardo da Vinci, un brillante polímata florentino, personificó el ideal renacentista al destacarse como artista, científico y pensador.
🎨 El Renacimiento no solo fue un movimiento artístico, sino una completa revolución cultural que cambió la forma en que las personas se veían a sí mismas y al mundo que las rodeaba.
El Renacimiento recuperó la belleza del arte clásico, representando al ser humano con proporción y emoción en obras como "La creación de Adán" de Miguel Ángel. La invención de la imprenta fue crucial para difundir estas ideas humanistas por toda Europa, reemplazando el lento trabajo de los copistas y democratizando el conocimiento.