El crimen anunciado
Después de que los gemelos Vicario anunciaran a todo el pueblo sus intenciones, el alcalde, el coronel Lázaro Aponte, les quitó los cuchillos y los mandó a dormir, creyendo haber resuelto el problema. Sin embargo, ellos consiguieron otros cuchillos y continuaron con su plan.
Mientras tanto, Santiago Nasar disfrutaba de la parranda sin saber lo que se avecinaba. Estuvo en la casa de María Alejandrina Cervantes, un prostíbulo local, y luego salió con sus amigos a dar serenatas.
Al amanecer del lunes, los hermanos Vicario siguen esperando en la tienda de Clotilde Armenta, quien intenta que alguien detenga la tragedia. Varios personajes conocen las intenciones de los gemelos, pero por diferentes razones (olvido, incredulidad o simple desinterés), nadie advierte a Santiago.
🕰️ El tiempo se agota: García Márquez crea una tensión increíble mostrando cómo cada minuto que pasa, cada persona que no actúa, acerca más a Santiago a su destino fatal. Todo parece conspirar para que el crimen se cumpla.