El triunfo vacío
Por fin, Grenouille completa su perfume perfecto: una fragancia compuesta por los aromas de 25 jóvenes, con Laura Richis como esencia central. Este perfume no es una simple fragancia; es una arma de manipulación absoluta que despierta amor y devoción instantáneos en quien lo percibe.
A pesar de este logro extraordinario, Grenouille experimenta un vacío existencial más profundo que nunca. Ha conseguido lo imposible, pero comprende que este poder no lo hace feliz. No puede amar ni sentir afecto verdadero; su corazón sigue siendo un desierto emocional. La obra maestra que ha creado solo confirma su monstruosidad interior.
Poco después del asesinato de Laura, la policía logra capturarlo. Es encarcelado y condenado a una ejecución pública que calmará el terror colectivo de la ciudad. Sin embargo, el día de su ejecución, Grenouille decide probar el verdadero poder de su creación.
💭 Reflexión: El perfume perfecto representa la belleza nacida del horror. ¿Puede algo hermoso surgir de actos monstruosos? La novela nos hace cuestionarnos los límites entre genialidad y maldad.
Antes de ser llevado ante la multitud, se aplica una sola gota de su perfume. El efecto es inmediato y asombroso: los guardias, jueces y la muchedumbre enfurecida caen bajo su hechizo. De repente, todos lo perciben como un ser angelical e inocente. El odio colectivo se transforma en éxtasis, culminando en una orgía masiva en plena plaza. Incluso Antoine Richis, el padre de Laura, siente un amor paternal hacia el asesino de su hija.
Liberado por el poder de su perfume, Grenouille comprende que ha alcanzado el dominio absoluto sobre los demás, pero que este poder carece de sentido. Regresa a París, al mismo lugar donde nació: el Cementerio de los Inocentes. Allí, entre mendigos y marginados, se baña completamente en su perfume perfecto. La multitud, percibiendo su aroma como algo divino e irresistible, lo devora vivo en un acto de amor caníbal. Grenouille muere satisfecho porque, por primera y única vez, alguien lo amó por completo.