Barreras de Comunicación
Las barreras comunicativas pueden obstaculizar significativamente nuestros intercambios de información. Las barreras físicas incluyen limitaciones de espacio o ruidos ambientales que dificultan la transmisión del mensaje. Las barreras semánticas surgen cuando no compartimos el mismo código lingüístico o interpretamos las palabras de manera diferente.
Existen también barreras fisiológicas relacionadas con limitaciones físicas como problemas auditivos o visuales, y barreras psicológicas como la ansiedad o falta de predisposición que afectan nuestra capacidad para comunicarnos efectivamente. Las barreras administrativas incluyen problemas técnicos o contextuales como fallas en los equipos de comunicación.
Algunas barreras son voluntarias (cuando alguien intencionalmente sabotea la comunicación), mientras que otras son involuntarias (obstáculos no intencionados). Según el elemento del proceso afectado, las barreras pueden relacionarse con el entorno (interrupciones), el emisor (falta de claridad) o el receptor (falta de atención).
Para superar estas barreras, es fundamental implementar estrategias efectivas: cuidar el lenguaje utilizado, elegir el momento adecuado para comunicar, prestar atención total al proceso, gestionar las emociones y desarrollar inteligencia emocional. Durante la pandemia de COVID-19, experimentamos nuevas barreras relacionadas con la virtualidad, como problemas de conexión a internet.
🚨 ¡Atención! La identificación temprana de barreras comunicativas puede evitar graves problemas organizacionales. Aprende a reconocer las señales de comunicación deficiente: malentendidos frecuentes, rumores persistentes o decisiones mal implementadas suelen ser síntomas de barreras no resueltas.