La crueldad y la compasión
En "¡Pobre feo!", José es constantemente objeto de burlas y humillaciones por parte de los demás pensionistas, especialmente de Luisita, quien lo ridiculiza sin piedad. Isabel también lo desprecia al principio, pero gradualmente comienza a sentir compasión y a comprender la profundidad de su sufrimiento.
José se enamora de Isabel, aunque es consciente de que su fealdad lo condena a la soledad y al rechazo. A pesar de sus esfuerzos por agradar y adaptarse, sufre el desprecio constante. La situación se vuelve insostenible cuando Luisita, en un acto de crueldad, entrega a José una carta privada de Isabel, provocando una crisis que termina con su desaparición.
Al final, el primo Eduardo aconseja a Isabel que no ceda a la compasión ni al "heroísmo romántico", argumentando que la vida sería aún más cruel si ella, por piedad, se uniera a José y luego se arrepintiera. El relato concluye con la desaparición de José y la desolación de Isabel, que comprende demasiado tarde el sufrimiento causado.
Esta historia aborda temas como la crueldad social hacia quienes son diferentes, la soledad y el hambre de amor, el dilema entre la piedad y el amor verdadero, y la incomunicación entre las personas. Barrios alterna magistralmente entre el tono humorístico y cruel de Luisita y la progresiva seriedad y compasión de Isabel, mostrándonos diferentes perspectivas a través del recurso de la correspondencia.