Estrés y sus Efectos en el Organismo
El estrés es una respuesta natural que nos permite enfrentar situaciones desafiantes, pero cuando se vuelve crónico puede causar numerosos problemas de salud. La activación del sistema nervioso simpático (SNS) durante el estrés aumenta la frecuencia cardíaca y respiratoria, dilata las pupilas y reduce la función digestiva, lo que puede llevar a problemas como accidentes cerebrovasculares, infartos y colon irritable.
Paralelamente, el estrés eleva los niveles de cortisol, que incrementa la glucosa sanguínea (pudiendo contribuir a la diabetes) e inhibe el sistema inmune (aumentando el riesgo de infecciones). El estrés crónico también afecta estructuras cerebrales como el hipocampo (memoria) y la corteza prefrontal (atención), pudiendo desencadenar ansiedad, depresión e incluso estrés postraumático.
Los diferentes lóbulos cerebrales se ven afectados por el estrés prolongado. El lóbulo frontal (control motor y habilidades cognitivas), parietal-temporal (sensaciones corporales, audición, equilibrio, olfato y memoria) y occipital (visión) pueden experimentar alteraciones funcionales cuando estamos bajo estrés crónico.
🚨 Alerta de salud El estrés crónico es un silencioso generador de problemas que afecta prácticamente todos los sistemas del cuerpo, desde el cardiovascular hasta el inmunológico, pasando por el digestivo y el nervioso central. Reconocer sus señales tempranas es clave para prevenir complicaciones graves.