Lateralidad, Ritmo y Equilibrio
La lateralidad es el conjunto de predominancias de una u otra parte simétrica del cuerpo (manual, ocular, auditiva, pedal). Los tipos principales son la dextralidad (predominio derecho), zurdería (predominio izquierdo) y ambidextrismo (que puede ser cruzado o contrariado). Su adquisición es uno de los últimos logros en el desarrollo psicomotriz.
El ritmo es el flujo controlado de los movimientos corporales. Está presente en funciones naturales como la marcha, el latido del corazón, la respiración o el gateo. La noción de ritmo se elabora a través de movimientos que implican cierto orden temporal raˊpido/lento, orientación antes/despueˊs y conciencia espacial.
La fórmula básica del ritmo es: Sucesión (tiempo para producir estímulos) + Alternancia (acción entre elementos idénticos) = Ritmo.
🔄 Dato importante: La capacidad rítmica se desarrolla en tres niveles: inducción rítmica (sincronización inmediata), discriminación cognitiva (comprensión de estructuras) y ejecución motriz (depende del aprendizaje). Cada nivel construye sobre el anterior.
El equilibrio es la capacidad de mantener la postura corporal sin caerse, sea en reposo (equilibrio estático) o en movimiento (equilibrio dinámico). El equilibrio estático depende principalmente del tono muscular, mientras que el dinámico requiere mantener estabilidad durante el movimiento.
La coordinación es la capacidad para realizar movimientos de manera precisa, rápida y ordenada. En la actividad física se considera una capacidad motriz básica que permite ejecutar correctamente gestos técnicos. Los músculos trabajan en conjunto como agonistas (acción principal), antagonistas (acción contraria), sinergistas (colaboradores) y fijadores (estabilizadores).