Historia de la medicina veterinaria en el mundo

La medicina veterinaria tiene raíces etimológicas interesantes: "medicina" proviene del latín mediri (cuidar o curar), mientras que "veterinaria" deriva de veterinus (relativo a animales de carga) o vetus (viejo).

La evolución de nuestra especie está íntimamente ligada a los cambios en nuestra alimentación. El consumo de proteína animal fue crucial para el desarrollo cerebral humano. Las evidencias científicas sugieren que la explotación de alimentos de alta calidad, especialmente carne, impulsó el crecimiento cerebral y requirió comportamientos más complejos.

La Era Glacial obligó a los humanos primitivos al nomadismo y a la búsqueda constante de refugio. El descubrimiento del fuego por el Homo erectus (hace unos 500.000 años) fue clave para nuestra evolución. Al finalizar este período glacial, los humanos comenzaron a encontrar grandes herbívoros, iniciando una nueva etapa en nuestra relación con los animales.

💡 ¿Sabías que? El aumento de productos animales en la dieta humana está directamente relacionado con el primer incremento significativo en el tamaño del cerebro, coincidiendo con la aparición de las primeras herramientas de piedra.

El comienzo de la domesticación

La domesticación animal transformó radicalmente la vida humana. El perro fue el primer animal domesticado $11.000-14.000 a.EC$ en Eurasia, seguido por la oveja y la cabra $8.000-9.000 a.EC$ en el sudoeste asiático. Cada especie cumplía funciones específicas: carne, pieles, transporte, caza o vigilancia.

La domesticación ocurrió en diferentes regiones: el gato en Chipre (7.500 a.EC), el caballo en Ucrania/Arabia $4.000-7.000 a.EC$, y animales como la llama y alpaca en los Andes (4.000 a.EC). Esta diversidad refleja cómo distintas culturas desarrollaron relaciones únicas con los animales según sus necesidades.

El Paleolítico $2,5 millones - 10.000 a.C.$ marca la era de los humanos nómadas que vivían de la caza y recolección, usando herramientas rudimentarias de piedra. Durante este período se descubrió el fuego y aparecieron las primeras manifestaciones artísticas, como el arte rupestre.

🔍 Dato importante: La domesticación animal no solo proporcionó alimento y materiales, sino que transformó completamente nuestro modo de vida, permitiendo el paso del nomadismo al sedentarismo.

Del nomadismo a las primeras civilizaciones

El Mesolítico $10.000 - 8.000 a.C.$ representa una fascinante transición en nuestra historia. Durante esta etapa, nuestros antepasados comenzaron a experimentar con la domesticación animal y el cultivo de plantas, desarrollando herramientas más sofisticadas y estableciendo aldeas temporales cerca de fuentes de agua.

Con la llegada del Neolítico $8.000 - 3.000 a.C.$, ocurrió lo que conocemos como la Revolución Neolítica: los humanos abandonaron definitivamente el nomadismo para establecer comunidades permanentes basadas en la agricultura y ganadería. Este cambio radical permitió el desarrollo de las primeras aldeas estables.

Durante este período, la humanidad perfeccionó sus herramientas, comenzó a trabajar la cerámica y los tejidos, y estableció las primeras estructuras sociales jerárquicas. La organización política empezó a tomar forma, sentando las bases para las futuras civilizaciones.

💡 Punto clave: El paso del Paleolítico al Neolítico representa uno de los cambios más importantes en la historia humana: la transición de sociedades cazadoras-recolectoras a comunidades agrícolas sedentarias, lo que eventualmente permitiría el desarrollo de la medicina veterinaria.

La domesticación del perro

Entre 15.000 y 10.000 a.EC, el perro se convirtió en el primer animal domesticado, transformándose del Canis lupus (lobo) al Canis lupus familiaris (perro doméstico). Sobre este proceso existen dos teorías principales.

La hipótesis de domesticación dirigida propone que los humanos capturaron y criaron intencionalmente lobeznos, seleccionando a los más dóciles y sociables. Mediante esta selección artificial, favorecieron características útiles como la lealtad y la capacidad para cazar, moldeando a los perros para diferentes roles según sus necesidades.

En contraste, la hipótesis de domesticación accidental (o del Lobo Basurero) sugiere que algunos lobos menos temerosos se acercaron por iniciativa propia a los campamentos humanos para alimentarse de restos. Aquellos más dóciles tuvieron mayor éxito en obtener alimento, desarrollando naturalmente cambios genéticos que los hicieron más sociables y menos agresivos hacia los humanos.

El proceso de domesticación sigue cinco pasos fundamentales: primero, una unión débil entre humanos y animales salvajes; luego, el control humano sobre la reproducción; posteriormente, la acumulación de cambios genéticos, morfológicos y conductuales; seguido por la creación de variantes o razas mediante selección artificial; y finalmente, la diferenciación total entre la especie silvestre y la doméstica.

🐾 Curiosidad: El proceso de domesticación modificó no solo la conducta de los lobos, sino también su apariencia física, reduciendo el tamaño de sus cráneos, mandíbulas y dientes, y produciendo cambios en el color de su pelaje.

Diversificación de la domesticación animal

La domesticación continuó extendiéndose a otras especies. El gato (Felis silvestris cactus) fue domesticado alrededor del 7.500 a.E.C. en Egipto, principalmente para controlar plagas de roedores que amenazaban los graneros. Esta relación mutuamente beneficiosa transformó al felino salvaje en un compañero doméstico.

El caballo (Equus caballus), domesticado hacia el 4.000 a.E.C., revolucionó profundamente la historia humana. Su domesticación permitió el transporte a largas distancias, transformó las tácticas militares y facilitó la expansión de culturas e imperios a través de extensos territorios.

En América, la domesticación siguió patrones distintos. La vicuña y el guanaco silvestres fueron domesticados para convertirse en la alpaca y la llama respectivamente. Este proceso ocurrió por diferentes vías: la vía de la caza, el control intencionado y el comensalismo (relación donde una especie se beneficia sin afectar a la otra).

🌎 Observación importante: La domesticación animal no siguió un patrón uniforme en todo el mundo. Cada cultura desarrolló relaciones únicas con diferentes especies según sus necesidades específicas, recursos disponibles y entorno geográfico.

Los inicios de la veterinaria en la antigüedad

La ganadería derivada de la domesticación dio paso a las primeras prácticas de sanación animal en varias partes del mundo. La veterinaria surgió principalmente con el propósito utilitario de mantener a los animales sanos para beneficio humano.

En Mesopotamia, región fértil entre ríos, nacieron las primeras grandes civilizaciones y el comercio. Aquí aparecen los primeros sanadores especializados: los Azu (sanadores de humanos), Azu-anshe (sanadores de asnos) y Azu-guhia (sanadores de vacas), representando las primeras divisiones formales de la medicina.

El Código de Eschunna estableció los primeros preceptos jurídicos sobre diversos temas, incluyendo la ganadería. Regulaba el arriendo de asnos y proporcionaba la primera evidencia escrita sobre enfermedades infecciosas como la rabia, estableciendo multas por mordeduras.

El famoso Código de Hammurabi (Babilonia) contiene la primera evidencia escrita de la profesión veterinaria. Regulaba minuciosamente la ganadería e incluía leyes específicas para sanadores de animales, como el Artículo 225: "Si el sanador trata un buey o asno y este muere, dará al dueño 1/5 de su precio".

⚖️ Dato histórico: El Código de Hammurabi mencionaba específicamente al asno, buey, vaca, oveja, cabra y cerdo, pero no al caballo, perro y gato, porque estos últimos eran considerados animales de lujo en aquella época.

Desarrollos veterinarios en civilizaciones antiguas

En el Antiguo Egipto, el río Nilo con sus crecidas anuales permitió el desarrollo de la agricultura y grandes plantaciones. El almacenamiento de grano en graneros atrajo plagas de ratones, lo que llevó a la domesticación del gato silvestre como controlador natural de estas plagas. Los gatos llegaron a ser tan venerados que tenían su propia diosa, Bastet, y su cuidado médico estaba a cargo de sacerdotes.

El Papiro de Kahun representa el primer tratado de medicina veterinaria de la historia, describiendo detalladamente enfermedades del ganado, perros y gatos. Este documento demuestra el avanzado conocimiento egipcio sobre salud animal.

En China, durante la Dinastía Shang, se registra el primer uso de caballos como animales de tiro. Chao Fu es reconocido como el primer veterinario chino, experto en enfermedades animales. Curiosamente, en la antigua China los médicos para animales tenían mayor rango social que los médicos humanos. Su medicina se basaba en el equilibrio del yin y yang.

En la India, Salihotra fundó una escuela para curar y atender elefantes, mientras que el Rey Asoka creó los primeros hospitales veterinarios, basados en creencias populares y mágico-religiosas. La relación con los animales en la India estaba profundamente ligada a creencias religiosas, como la veneración de la vaca.

🐘 Sabías que... La Ruta de la Seda no solo facilitó el intercambio de bienes materiales entre Oriente y Occidente, sino también de conocimientos médicos y veterinarios, permitiendo que técnicas de tratamiento y cuidado animal se difundieran entre distintas culturas.

La ciencia veterinaria en la antigüedad grecorromana

La Antigua Grecia abrió la puerta científica a la medicina, alejándose de explicaciones puramente místicas. Aristóteles, considerado el padre de la biología, estudió meticulosamente plantas y animales, escribiendo "Historia de los animales" y reconociendo el carácter mamífero de los cetáceos, un avance notable para su época.

Hipócrates, padre de la medicina actual, acuñó términos como "benigno", "maligno" y "epidemia", profesionalizando la medicina. Su legado incluye el famoso Juramento Hipocrático, que establece principios éticos como la confidencialidad y el respeto por la vida.

En el Imperio Bizantino se reforzó especialmente la medicina equina. Apsyrtus de Constantinopla, considerado el primer "padre de la medicina veterinaria", enseñó a los soldados de caballería a cuidar de sus monturas, desarrollando la "mulomedicina" y profundizando en patología equina, técnicas de sangría, castración y uso de herraduras.

Durante el Imperio Romano, Flavio Vegecio Renato, segundo "padre de la medicina veterinaria", escribió cuatro libros fundamentales: los dos primeros sobre enfermedades equinas, el tercero sobre ganado vacuno, y el cuarto sobre anatomía y terapéutica.

🏛️ Dato histórico: La medicina grecorromana estableció las dos escuelas fundamentales que influirían en toda la medicina posterior: la Hipocrática (basada en la observación clínica) y la Peripatética (fundamentada en la filosofía aristotélica), sentando las bases del método científico en veterinaria.

Del Renacimiento a la era moderna

Durante el Renacimiento, la medicina veterinaria experimentó un renacimiento científico. Leonardo da Vinci realizó los primeros dibujos anatómicos exactos de animales, mientras Laurentius Rusius establecía paralelos entre la medicina humana y equina en su obra "Hippiatria", el primer libro dedicado específicamente a la medicina equina.

En España, Francisco de la Reina contribuyó significativamente con su libro sobre albeytería (veterinaria antigua) y el sistema circulatorio. Por su parte, Carolus Linnaeus revolucionó la taxonomía animal con su sistema de nomenclatura binomial, esencial para la clasificación científica.

El verdadero salto hacia la veterinaria moderna llegó con Claude Bourgelat, tercer "padre de la medicina veterinaria", quien fundó la primera Escuela de Medicina Veterinaria en la Universidad de Lyon, Francia. Comenzó con apenas 29 estudiantes, algunos tan jóvenes como de 1 a 14 años. Sus discípulos expandieron rápidamente la disciplina, creando 15 escuelas de medicina veterinaria en los siguientes 37 años.

La historia de la veterinaria puede dividirse en tres grandes fases: la inicial ("One Medicine"), donde no existía distinción clara entre medicina humana y animal; una segunda fase de intensa investigación (1870-1920) con figuras como Pasteur y Koch; y la fase actual de especialización por especies y técnicas.

🔬 Reflexión importante: Hoy enfrentamos un paradigma interesante: mientras la veterinaria se especializa cada vez más, emergen conceptos integradores como "One Health" (una sola salud) que reconectan la salud animal, humana y ambiental, recordándonos que todas están fundamentalmente interconectadas.

Medicina Veterinaria en Chile

La ganadería prehistórica en Chile tiene raíces fascinantes. La llama peruana evolucionó en territorio chileno hacia el "chillinque" y posteriormente al "hueque" utilizado por los mapuches. El Imperio Inca, que llegó hasta Santiago, generó un interesante choque cultural con los mapuches, trayendo consigo prácticas como los "chasquis" (mensajeros) y la domesticación del cuy.

Un caso único es la Gallina Mapuche o Araucana, caracterizada por sus huevos azulados, ausencia de cola y aretes (pelos en los cachetes). Existen dos hipótesis sobre su origen: podría haber llegado con los españoles o piratas, o provenir de la Polinesia, aunque esta última carece de evidencia concreta de contacto entre polinesios y mapuches.

Curiosamente, no hay evidencia de que el pueblo Mapuche domesticara animales por sí mismo. Sin embargo, con la llegada de los conquistadores españoles, rápidamente aprendieron a criar caballos, vacas y ovejas. Desarrollaron técnicas como la quema controlada de tierras para generar praderas para el ganado, lo que llevó a un período de prosperidad económica.

Trágicamente, esta prosperidad se vio interrumpida por la "Guerra del exterminio", un genocidio durante el cual se privatizaron las tierras ancestrales. Los mapuches perdieron su territorio y pasaron de la riqueza a la pobreza, un legado histórico que perdura hasta hoy.

🌿 Perspectiva cultural: Aunque el pueblo Mapuche no desarrolló la domesticación animal de manera independiente, su rápida adaptación y aprovechamiento del ganado europeo demuestra su extraordinaria capacidad de asimilación tecnológica y cultural, transformando profundamente su modo de vida en pocas generaciones.