Epímeros y Estructuras Cíclicas
Los epímeros son azúcares que solo se diferencian en la estereoquímica de un carbono. Por ejemplo, la glucosa y la manosa son epímeros en el C2, mientras que la glucosa y la galactosa son epímeros en el C4. Si no se especifica el carbono, se asume que la diferencia está en el C2.
Los monosacáridos raramente existen en su forma lineal en la naturaleza. En solución, forman espontáneamente estructuras cíclicas mediante una reacción entre su grupo aldehído y uno de sus grupos hidroxilo, formando un hemiacetal. Cuando este proceso ocurre dentro de la misma molécula, se forma un hemiacetal cíclico.
Las aldohexosas como la glucosa pueden formar anillos de 5 miembros (furanosas) o 6 miembros (piranosas). La forma de 6 miembros es generalmente más estable y predomina en solución.
Cuando se cierra el anillo, el carbono del grupo aldehído se convierte en un nuevo centro asimétrico llamado carbono anomérico, que es el único enlazado a dos oxígenos. Según la orientación del grupo hidroxilo en este carbono, se forman dos posibles estructuras:
- Anómero α: hidroxilo anomérico hacia abajo (posición axial)
- Anómero β: hidroxilo anomérico hacia arriba (posición ecuatorial)
💡 ¡En el cuerpo humano, las enzimas digestivas están especializadas en reconocer específicamente anómeros α o β! Por ejemplo, la amilasa salival puede digerir enlaces α pero no β, mientras que no podemos digerir la celulosa porque tiene enlaces β que nuestras enzimas no reconocen.